La Muerte nos persigue a cada paso, a todos. En realidad no es una sola sino que
es una tropilla de Muertes que recorren partes del planeta que les han sido asignadas. Hay dos o tres por cada zona que transitan en busca de las personas que aparecen en una lista de nombres que le dan a cada una de ellas. En esta lista, además de figurar el nombre del humano destinado a morir, aparece también, la manera en que deben abandonar el mundo terrenal y, por su puesto, la dirección.
A raíz del aumento estrepitoso de la población mundial en los últimos 500 años, las nuevas formas de morir y del incremento inesperado de suicidios, el sindicato que aúna a los trabajadores del Purgatorio y las Muertes mismas ha elevado al Mandatario Todopoderoso un proyecto para reclutar ayudantes que les alivien un poco su trabajo. Rumores de algunos allegados a Dios dicen que se podrían elegir ayudantes mortales, pero bajo una esticta evaluacion, y quedarían excluidos las almas ya condenadas. Aún no hay versiones oficiales al respecto.