Ayer destruyeron la estacion de Haedo. Probablemente no le importe a mas gente que la que vive cerca y tal vez a los aristócratas y ecologístas de Castelar, pero el punto es que otra vez se descarga la ira contra algun Monumento histórico. Siempre son los que la ligan en los levantamientos; pasó con Napoleón, más recientemente con en Irak y ahora, en Haedo. Es verdad tambien que un sin fin de pelotudos aparecen ahora defendiendo esto mismo, pero no son mas que oportunistas de situaciones que hacen conocer su opinion. Esta gente siempre tiene una opinion formada para todo y a minutos de haber sucedido el hecho. Son opinadores profesionales. Y eso si, no esperen encontrar una idea, son solo opiniones huecas, una fachada; pero esta fachada le sirve a muchos para indignarse, es lo que ellos mismos dirían si les pagaran por decirlo. Es otro parásito de la necesidad de inmediatez que se instaló en todas partes.
Para los que les interese, calculo que estaré sacando nuevamente los ejemplares impresos de El segundo ojo del cíclope a principios de Enero, cuando arregle los problemas que me acarrearon andar con la hija menor del dueño de la imprenta.
Fin.
Demian Rostov.