domingo, febrero 18, 2007

Misterios de Castelar 2

El caso de los boletos

Se pueden encontrar, a lo largo de las calles Av. Sarmiento, Av. Arias, y Arrecifes, tirados por las veredas, unos boletos de subte con una inscripcion hecha en birome en el lado blanco del cartón. Estas inscripciones resultan inquietantes al leerlas dado el contenido de las mismas. Aquí una foto de una de las tantas tarjetas encontradas hasta ahora, con una posterior transcripcion de las palabras que yo interpreto que contiene contiene.



Las palabras que yo leo son: Ferrara, viejo, tarado, fracasado, peronacho, casado (es la única de la cual no estoy seguro), buchón, asesino, y por último: De 1 a 13.

Empecé a encontrar estos boletos hace aproximadamente 3 años. Al principio eran 1 o 2 por semana en las mismas cuadras de la Av. Sarmiento (Calle por la que siempre pasaba al ir y volver del trabajo). Luego, con el pasar del tiempo fueron incrementandose en cantidad y en diversidad de lugares, llegando a hacerme asustar un poco por el hecho de que aparecían en lugares que yo frecuentaba mucho, y siempre en las mismas cuadras, e incluso, en la calle Arrecifes siempre aparecen en el mismo exacto lugar. 54 boletos encontré en total hasta ahora pertenecientes a las lineas A, C, D y E, siendo su mayoría los de la A. Las estaciones son variadas, pero las que más se repiten son Miserere, Plaza de Mayo, Primera Junta, y Retiro. Es posible que haya otras estaciones repetidas varias veces pero la lluvia y la humedad se encargaron de borrar esos datos de algunos de los boletos.


Algunas de los 54 boletos y tarjetas encontrados.


Hace unos 5 meses que ya no encuentro estos boletos tan seguido como antes. De hecho, las últimas señales que dejó este sujeto ya no eran boletos, sinó otro tipo de tarjeta. Un cartoncito fino, con un dibujo raro en blanco y negro y una inscripcion abajo: LA ROBLA. Esto fué una huella más concreta, más aún lo fué cuando caminando de vuelta a casa por la calle principal de castelar (Av. Arias) un día de esos en los que uno anda distraido mirando para arriba, veo un cartel enorme que dice LA ROBLA, perteneciente a una tienda de ropa y accesorios de estilo hindú. Hasta ese momento mi investigacion era más bien pasiva, pero con esta pista más firme podría transformarse en algo más serio. Hice esta relación, me estremecí y preferí no pensar más en ello, pero ahora me vuelve la duda y el deseo de saber qué significan esta lista de palabras, quien las escribe sistemáticamente en todos los boletos de subte y quien es este tipo al que acusa de asesino. Todo resumido en una sola pregunta ¿Quién es Ferrara?



En su momento había elucubrado algunas historias. La más obvia era la siguiente: Ferrara es un hombre mayor, bastante poderoso que ha estafado al autor de las inscripcionciones y asesinado a un miembro de su familia (que podría ser su esposa) para luego delatarlo y hacerlo inculpar del crimen. Luego de cumplir la infame condena en la carcel, se muda a una pension en el GBA y mientras trama la verdadera venganza, para no olvidarse de lo que le hizo, anota sistemáticamente, en cada boleto de subte, su odio hacia él. Otra opcion menos oscura y policial era la de un estudiante de cine que tiene un personaje en mente pero no sabe todavía como inventarle una historia, entonces escribe sus caracteres en estos boletos. Una tercera, que cobró bastante fuerza en cierto momento en que los lugares en donde encontraba los boletos eran cada vez más cercanos a mi casa era que este hombre, un psicótico, a la caza de algún soñador curioso dejaba estos boletos deliberadamente para que fueran encontrados por alguien y luego de identificar e investigar a la víctima los acosaba haciendo aparecer los boletos cada vez más cerca de su casa, hasta que un día el boleto aparecía en puerta y la próxima vez lo asesinaba. Un poco paranoico pero relativamente posible, al menos hasta el asesinato. Otras versiones tenían que ver con fantasmas, pero las descarté porque no me explicaba para qué un fantasma viajaría en subte hasta Plaza de mayo y al resto de las estaciones que este sujeto frecuenta.

Cualquier comentario será bienvenido, especialmente los que ayuden a desenrredar este asunto tan tenebroso y lleno de misterio.

Demian Rostov.

martes, febrero 13, 2007

José Ingenieros

José Ingenieros, médico, filósofo, psicólogo y escritor argentino, fundó la Sociedad de Psicología
 y su obra Principios de Psicología sería el primer sistema completo de enseñanza de esa materia en el país. Entre otros libros sobre psicología y sociología que ha escrito se encuentra "El hombre mediocre" que estudia los caracteres humanos y los divide en dos grandes grupos.

El Idealista

El idealista es un hombre capaz de usar su imaginación para concebir ideales legitimados sólo por la experiencia y se propone seguir quimeras, ideales de perfección muy altos en los cuales pone su fe para cambiar el pasado en favor del povernir; por eso está en continuo proceso de transformación que se ajusta a las variaciones de la realidad. El idealista contribuye con sus ideales a la evolución social, por ser original y único, se perfila como un ser individualista que no se somete a dogmas morales ni sociales; consiguientemente, los mediocres se le oponen. El idealista es soñador, entusiasta, culto, de personalidad diferente, generoso, indisciplinado contra los dogmáticos. Como un ser afin a lo cualitativo, puede distinguir entre lo mejor y lo peor; no entre el más y el menos como lo haría el mediocre. Sin los idealistas no habría progreso; su juventud y renovación son constantes. El idealista tiene su propia verdad y no se supedita a la de los otros, no se mueve por criterios acomodaticios, sino según ideales más altos. En cuanto a las circumstancias, su medio, la educación que recibe de otros, las personas que lo tutelan y las cosas que lo rodean, se levanta por encima de ellos: piensa por sí mismo. Los idealistas suelen ser genios, héroes o santos.


El Mediocre

El hombre mediocre es incapaz de usar su imaginación para concebir ideales que le propongan un futuro por el cual luchar. De ahí que se vuelva sumiso a toda rutina, a los prejuicios, a las domesticidades y así se vuelva parte de un rebaño o colectividad cuyas acciones o motivos no cuestiona, sino que sigue ciegamente. El mediocre es dócil, maleable, ignorante, un ser vegetativo, carente de personalidad, contrario a la perfección, solidario y cómplice de los intereses creados que lo hacen borrego del rebaño social. Vive según las conveniencias y no logra aprender a amar. En su vida acomodaticia se vuelve vil y escéptico, cobarde. Los mediocres no son ni genios, ni héroes ni santos.

El libro es muy interesante, pero quizá no sea para cualquiera. Creo que los mediocres que Ingenieros describe, los distintos niveles de los que habla, existen, y quizá alguien pueda empezar a identificarse con esas descripciones.

viernes, febrero 09, 2007

L.S.D

Hoy me pidieron una foto, mía. Me la pidieron aún despues de aclarar que era yo el que aparecía en la foto y no otro sujeto. Buscando la foto para poder mandarala encontré otras fótos que saqué hace algún tiempo con una cámara de no mucha calidad, dado que es de video más que de fotos. Son todas fotos de cielos nubosos, un paisaje que no puedo dejar de mirar y admirar. Lo que sigue son algunas de estas fotos.